Este taller tiene como objetivo hacer que los alumnos se acerquen a las problemáticas sociales de las comunidades rurales de México mediante un trabajo arquitectónico a pequeña escala que sea pertinente y que refleje la sensibilidad de entender un sitio, las necesidades de sus habitantes, su clima y sus materiales sin dejar de experimentar y de proponer soluciones a una problemática muy específica.
El proyecto a desarrollar es modesto: un par de aulas multigrado y unos baños para una primaria rural ubicada en la comunidad de El Coporito, Potrero de San José en el municipio de Temascaltepec, Estado de México, en las faldas del Nevado de Toluca.
Para este proyecto, el Taller se encuentra asociado con CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo), institución que va a aportar los recursos para la construcción de las aulas. Este es un esquema que se ha realizado con éxito anteriormente en el Taller de Arquitectura Práctica Max Cetto en la UNAM.
Durante el semestre, se harán visitas a la comunidad de El Coporito para entender las necesidades puntuales y a partir de ellas, se realizará un concurso entre los alumnos para desarrollar el proyecto arquitectónico, estructural y de instalaciones de las aulas. Los ganadores continuarán desarrollando el proyecto ejecutivo mientras que los demás alumnos harán una propuesta para el conjunto de la escuela.
Durante el verano, el proyecto ganador se construirá y todos los alumnos interesados podrán participar en su construcción, lo cual implica que tienen que ir a trabajar al sitio durante todo el proceso constructivo, esto a su vez se les contará como Servicio Social de la Universidad Iberoamericana.
Al estar involucrada una institución oficial se requiere un serio compromiso por parte de los alumnos hacia el proyecto. Es decir, las entregas del concurso deberán ser realizadas con el mayor rigor y detalle posibles y los ganadores del concurso deben forzosamente cumplir con los alcances propuestos por CONAFE, comprometerse a entregar a tiempo el proyecto y eventualmente a construirlo. Además se necesitará registrar todo el proceso para al final elaborar un documento con la intención de publicarlo.
Creemos en la arquitectura real que resuelve problemáticas reales. Esto no quiere decir que no exista la experimentación, por el contrario, mientras más limitantes programáticas, económicas y materiales existan, más dificultades habrá para conseguir una solución creativa que se preocupe no sólo por un resultado arquitectónico sino por el entendimiento de la importancia de todo el ejercicio. Este es un ejercicio que involucra la educación en un sentido más amplio: tanto estudiantes como maestros van a aprender de una comunidad construyendo una escuela primaria donde se va a educar a los niños de esa misma comunidad. Un ciclo educativo cerrado de arquitectura y responsabilidad social.
El proyecto a desarrollar es modesto: un par de aulas multigrado y unos baños para una primaria rural ubicada en la comunidad de El Coporito, Potrero de San José en el municipio de Temascaltepec, Estado de México, en las faldas del Nevado de Toluca.
Para este proyecto, el Taller se encuentra asociado con CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo), institución que va a aportar los recursos para la construcción de las aulas. Este es un esquema que se ha realizado con éxito anteriormente en el Taller de Arquitectura Práctica Max Cetto en la UNAM.
Durante el semestre, se harán visitas a la comunidad de El Coporito para entender las necesidades puntuales y a partir de ellas, se realizará un concurso entre los alumnos para desarrollar el proyecto arquitectónico, estructural y de instalaciones de las aulas. Los ganadores continuarán desarrollando el proyecto ejecutivo mientras que los demás alumnos harán una propuesta para el conjunto de la escuela.
Durante el verano, el proyecto ganador se construirá y todos los alumnos interesados podrán participar en su construcción, lo cual implica que tienen que ir a trabajar al sitio durante todo el proceso constructivo, esto a su vez se les contará como Servicio Social de la Universidad Iberoamericana.
Al estar involucrada una institución oficial se requiere un serio compromiso por parte de los alumnos hacia el proyecto. Es decir, las entregas del concurso deberán ser realizadas con el mayor rigor y detalle posibles y los ganadores del concurso deben forzosamente cumplir con los alcances propuestos por CONAFE, comprometerse a entregar a tiempo el proyecto y eventualmente a construirlo. Además se necesitará registrar todo el proceso para al final elaborar un documento con la intención de publicarlo.
Creemos en la arquitectura real que resuelve problemáticas reales. Esto no quiere decir que no exista la experimentación, por el contrario, mientras más limitantes programáticas, económicas y materiales existan, más dificultades habrá para conseguir una solución creativa que se preocupe no sólo por un resultado arquitectónico sino por el entendimiento de la importancia de todo el ejercicio. Este es un ejercicio que involucra la educación en un sentido más amplio: tanto estudiantes como maestros van a aprender de una comunidad construyendo una escuela primaria donde se va a educar a los niños de esa misma comunidad. Un ciclo educativo cerrado de arquitectura y responsabilidad social.
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